De nuevo un desfibrilador ha sido vital para salvar la vida de un deportista. En esta ocasión, el protagonista ha sido el jugador del Córdoba Dragisa Gudelj, de 25 años, que se desplomó en el campo tras sufrir una muerte súbita, probablemente debida a una arritmia, mientras jugaba un partido este sábado.
Gracias a la rápida intervención de los cardiólogos se le pudo reanimar aunque no fue fácil. Hasta en dos ocasiones se le tuvo que aplicar una descarga con un desfibrilador de las instalaciones hasta que se logró recuperar su pulso. El jugador, afortunadamente, se recupera ya en el hospital
De nuevo el desfibrilador se convierte en un salvavidas aumentando casi el doble la tasa de superviviencia en caso de paro cardíaco. Es necesario siempre y en todos los lugares.
Los servicios de emergencia hacen los posible por llegar cuanto antes pero no siempre es posible. Por eso es fundamental tener la ayuda, en estos minutos vitales, de un desfibrilador. Contar con uno de estos dispositivos en los 5 primeros minutos es decisivo especialmente en los hogares donde se producen 8 de cada 10 casos de parada.
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