Los espacios cardioprotegidos son cada vez más habituales en centros deportivos, escuelas, grandes superficies, aeropuertos y estaciones de tren, pero, ¿por qué no consideramos también las comunidades de vecinos con el alto porcentaje de paradas cardiacas que se producen en los domicilios? En el momento de una emergencia cardiovascular, contar con un desfibrilador en una comunidad puede salvar la vida de muchos vecinos.
En nuestro país 30.000 personas mueren al año por parada cardíaca, el cuál el 80% de ellas suceden en nuestro propio domicilio. La instalación de un desfibrilador cercano y accesible en un edificio puede ayudar a salvar la vida de un vecino o familiar, mejorando en casi un 60% la tasa de supervivencia en estos casos.
Tener un desfibrilador es la diferencia entre vivir y morir. Para adquirir un desfibrilador para casa, comunícate al +34 900 730 061 o visita WWW.PROTEGETUVIDA.EU